miércoles, 28 de octubre de 2009

Con los ojos cerrados




Los escalafones iban soportando el peso del cerebro que creía iba necesitar para reproducir sus tozudos vocablos <<Cómo fue, no sé decirte cómo fue, no sé explicarme qué pasó, pero de ti me enamoré>>. Había derramado sobre su hígado y su intestino grueso aquella frasecita del color de las manías que hacía con los dedos en el aire. Él no pudo encontrar la última botella de cerveza que quedaba en la nevera, así que fue al bar. Cuatro botellas doradas y albicelestes, ubicadas con perfecta simetría delante de las cajas verdes de whisky y al lado de una damajuana vinera, no tenían peso. Se les había esfumado el líquido por el pico y no por los poros.

A cinco minutos del arrabal y a diez del centro vivía él, postrado en un sillón incómodo, con las maderas carcomidas, marrón, que yacía delante de una ventana por la que vislumbraba el mundo entero mientras encendía con fuego los papeles bicolores de la guerra. Sin una botella de cerveza, solo con los papeles bélicos y oyendo al negro que se las había tomado todas <<Cómo fue, no sé decirte cómo fue, no sé explicarme qué pasó, pero de ti me enamoré>> empezó a bosquejar las líneas oblongas del orbe que paseaba delante de él. Sus bocanadas de humo le maleaban el carácter y lo hacían reír y llorar por los efectos del desgarro visceral. Había bajado por una cerveza y no encontró alguna.

Él creía poder emular a los muertos, creía que podría trasladar sus testamentos implícitos que los habían puesto bajo tierra, pues él los recordaba, los recordaba a diario empuñando los ojos en el paraíso, en aquel sitio de transfiguración que ni Dios podía penetrar, en la purísima levedad de su ser mítico <<Cómo fue, no sé decirte cómo fue, no sé explicarme qué pasó, pero de ti me enamoré>>. Él no iba a morir, no todavía, hasta demostrar que el ser onírico no era mítico, que lo acaba de descubrir sin guarecer en sus sueños.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Despenalización y pena


Columna de opinión

Nota: El autor de esta columna es un agnóstico auto confeso, combatiente de las ideas supersticiosas, obscuras e infundadas que difieran de la utilización del raciocinio. La vida prevalecerá con lógica e inteligencia, no pensando con la glándula pineal.

¿De lo general a lo particular (método deductivo) o de lo particular a lo general (método inductivo)? “¿Está en contra o a favor de la despenalización del aborto?” fue una pregunta que me formuló una estudiante de periodismo de una universidad privada de Lima (Definitivamente de lo general a lo particular).

No quisiera elevar una opinión utilizando este camino, así que tomaré el opuesto. Un estudio realizado por un grupo de investigadores del Instituto Guttmacher de Nueva York reveló la cifra de abortos legales e ilegales realizados luego de una investigación en 13 países en vías de desarrollo (Egipto, Nigeria, Uganda, Bangladesh, Pakistán, Filipinas, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, Guatemala, México y Perú), y ciertamente es alarmante: casi 20 millones de bebés asesinados en tan solo un año. Planteando una hipótesis, tal vez algo descabellada, si estos bebés hubieran nacido, contando a solo estos trece países, en 15 años tendríamos a casi 300 millones de personas más (número relativo a la población total de los Estados Unidos). Podríamos crear una nación solamente de “abortados” de la misma densidad poblacional que el país más poblado de América.

¿Qué jodido puede estar todo esto? En el Perú la ley de la despenalización del aborto está desatando fusibles por todos lados. Tenemos la posición de la Iglesia Católica (que en lo particular no me es importante pero hay que respetarla como tal), la posición de Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) dedicadas a la defensa de los Derechos Humanos, que están a favor de esta normativa, la de la opinión pública –que como siempre se divide, se contradice o se despreocupa- y la de los congresistas (unos a favor otros en contra).

Para formar una opinión responsable debemos saber qué se plantea hacer con la despenalización del aborto. Esta acción lo que busca es prevenir la muerte de miles de mujeres debido a la práctica ilegal que se realiza en condiciones infrahumanas. La mayoría de abortos inducidos ocurren por dos motivos: Porque el bebé es producto de una violación, o porque los padres (o la madre) no creen contar con el suficiente respaldo económico y con la madurez psicológica para criar a un niño (Se cagan de miedo y prefieren seguir de joda en joda) Con la despenalización también se busca abrir un camino para aquellas gestantes que saben que su pequeño nacerá con complicaciones que no le permitirán vivir más de un año, algunos meses, inclusive algunas semanas. Estas madres deberán ver perecer a su hijo y creo que eso causará un trauma y la violentará mental y emocionalmente.

Por principio se debe respetar la vida (Mi principio). Todos tenemos derecho a esta, tanto las madres como los hijos. Mi posición siempre fue contraria al aborto, y lo sigue siendo. No concibo la posibilidad de exterminar una vida inocente mientras un violador asesino, con una existencia errante, sigue paseando por el mundo. Creo que no es justo (Eso fue pensar con la glándula pineal – lo que se conoce como “pensar con el corazón”-). Pero utilizando la lógica, lo de la violación me parece una estupidez ¿Acaso el bebé, el inocente, debe pagar con su vida por la monstruosidad cometida por el delincuente? ¿Acaso el bebé es responsable de tal atrocidad? Si bien ciertos grupos sociales, con intereses de por medio, buscan proteger la salud, la vida y la dignidad de la mujer, considero que olvidan algo importante: proteger la salud, la vida y la dignidad del niño. Ambas pesan igual ¿Por qué? Dicen que las madres que lo son debido a que fueron violadas y que son obligadas a tener al bebé sufren al ver reflejado en el pequeño el rostro de su agresor o que este les recuerda la peor experiencia de sus vidas ¿Acaso el niño es consciente de esto? ¡Por favor! Es innegable e ineludible que muchas madres arremeten contra sus pequeños porque les tienen asco. Yo también considero que debe ser una de las experiencias más tristes la de ver a tu hijo y saber que su padre fue un hijo de puta que te sometió. Pero eso no es justificación para tener que negarle al pequeño la experiencia de la vida. En todo caso, si no lo van a soportar que los den en adopción “Nuestro sistema de adopciones es un caos y está a punto de colapsar” Entonces he ahí un problema de fondo mucho mayor a la promulgación de una ley que ampara el asesinato. Es todo un sistema pútrido y al borde del auto exterminio el que nos trae estas convergencias. “Mi hijito fue producto de una violación. Ahora tiene cinco y es la luz de mi vida, lo adoro y es lo mejor que me pasó”…este es el pequeño testimonio de una madre que aprendió a querer., que tuvo la nobleza de darle una oportunidad a alguien que no puede hablar. Como este, existen muchos otros casos más (honestamente son pocos pero existen). Por eso puedo concluir, en este punto, que un aborto por violación sería inviable, ya que podemos especular y crear conjeturas de lo que “podría suceder” cuando nazca esa personita, pero no estamos seguros. Eso sería actuar con animalidad y apelando al facilismo.

Por otro lado está el tema del aborto eugenésico, que no es más que la exterminación del feto o del embrión o como le quieran llamar al pequeñito, debido a que tiene complicaciones que no le permitirán llevar una vida “sana y digna”. Creo que por lo de tema de sano no hay discusión pero ¿digna? Qué es una vida digna, es simplemente un título salpicado de subjetividad y arbitrariedad. Bajo ese concepto deberíamos aniquilar a todo aquel que no se le considere digno. Matamos a los pobres, matamos a los indigentes, matamos a los feos, matamos a los gordos, matamos a las putas y a los cachudos, como hace muchos años quiso hacer un jefe militar en Europa exterminando a todos los judíos por no ser “dignos” ¿Les suena familiar?

El avance de la ciencia nos ha permitido alcanzar horizontes propios de cualquier novela de Asimov o cualquier alucinación de George Lucas, sin embargo, en esa sobrevaloración aún existe cierta dosis de incertidumbre. En la actualidad podemos conocer el sexo del bebé durante el embarazo, también se puede tener un bebé sin necesidad de un hombre, en algunas partes del mundo se puede elegir el color de los ojos y la forma del cabello, y también detectar si es que, quien viene al mundo, padece algún tipo de enfermedad, discapacidad (crónica, leve o irreversible) que le impedirá desarrollar una vida y aterrizará en una muerte segura. Aquí el tema se debería tratar con más pinzas. Un caso particular (fuente directa) es el de una madre a la que obligaron a tener un bebé con hidrocefalia (en vez de un cerebro tenía la cabeza llena de agua), la obligaron a amamantarlo y a cuidarlo. El pequeño murió a los 4 meses de nacido y la madre quedó con un vacío emocional, un trauma psicológico severo y con las ganas de nunca más tener hijos. Le hicieron daño a ambos seres. A la madre le quitaron la ilusión, le dañaron la psiquis y al bebé –paradójicamente- le arrebataron la vida al dejarlo vivir. En este caso, apelando nuevamente a la lógica y al sentido común, se sabe que esa vida no prosperará. Ya ni siquiera estamos mencionando el termino “digna”, simplemente se extinguirá con sufrimiento, y la madre quedará con una marca que solo las que pasaron por esto entienden. Para que este tipo de abortos se lleven a cabo debería existir un control riguroso y exacto. Se deberá determinar si, efectivamente, el pequeño no podrá vivir. Pero si entramos a temas de “vida digna”, no jodan. La discapacidad no es algo indigno, es más, probablemente la mente más brillante de este planeta en la actualidad, el profesor Stephen Hawking (físico, cosmólogo, divulgador de la teoría cuántica e investigador del origen del universo) nunca hubiera existido bajo estos conceptos de “dignidad”. El hombre no se puede mover. Está postrado a una silla computarizada y no puede mover ningún músculo de su cuerpo con excepción de los dedos de la mano derecha con los que maneja la silla. Matar a un niño o a un bebé es un acto condenable, dejarlo vivir sabiendo que va a morir es un acto diabólico.

Por último dos temas puntuales. La Iglesia Católica –Monseñor Juan Luis Cipriani- se aventuró a proponer que los niños que no son deseados porque son productos de violaciones, serían acogidos por ella ¡Por favor no dejemos que formen una nueva cruzada y nuevo ejército de zombis intolerantes a los que les lavan el cerebro!

Cifras de la organización Vida Humana de Guatemala

El mito que despenalizando el aborto disminuiría su incidencia: Esto se afirma dogmáticamente, sin expresar un motivo concreto de cual sería la causa de que, al legalizar el crimen intrauterino, disminuiría su incidencia. Al respecto, las estadísticas muestran empíricamente, lo contrario

En Gran Bretaña, la cifra inicial de abortos legales, corresponde a 1.969, con 49.829. Esta práctica se había elevado a 185.415 durante el año 2.004, lo cual implica un aumento del 272%, en sólo 35 años.

En España, según los registros del Ministerio de Sanidad y Consumo e Instituto Nacional de Estadística, la cifra inicial de abortos "legales" fue de 467, en el año 1.986. En el 2.004, la cifra trepó hasta 84.985, lo que implica un aumento del 18.198,07%, en menos de 20 años.

En EE.UU., la cifra inicial de abortos "legales", fue de 57.160 en el año 1.967. En 1.996, el número total de abortos fue de 1.504.790; es decir un crecimiento del 2.632,59% en treinta años. El total de abortos legales efectuados entre ambos años en EE.UU., fue de 36.405.760.

A la pregunta inicial ¿Está usted en contra o a favor a la despenalización del aborto? Yo debo responder, estoy en contra. Me he hecho presa de mis argumentos. Creo que el problema es de fondo, la evolución (o involución) a través de los años es aterradora. La calidad humana se sigue perdiendo poco a poco. Hoy hablamos de matar a niños por que sus madres fueron violadas, mejor hablemos de matar violadores para que no las ultrajen o de contrarrestar esto con otros mecanismos ¿Aborto responsable? Mejor no seamos irresponsables. Una caja de condones, una píldora, una inyección, o cualquier método para no salir embarazada y luego no pensar en matar a alguien. ¿“Vida digna”? ´díganle a los políticos que dejen de robar y de meternos porquería en la cabeza así podrán tener una vida más digna. Leamos, critiquemos, aprendamos, escuchemos, toleremos, así nosotros llevaremos una vida más DIGNA.

“Ella va triste y vacía, llorando una traición con amargura, por aquél que le decía que era su amor y su locura. Pero en todo este pasaje de la vida, ha sabido mantenerse con decencia, aunque muchos habladores la confundan, aunque muchos traten de inventar con ella. Ella va triste y vacía, caminaba tan orgullosa y de su dolor nadie sabía….”

Héctor Lavoe